El hombre y la mujer hermosa

Había una vez un hombre que vivía en un pequeño pueblo en las afueras de la ciudad. Era un hombre amable y trabajador, pero a menudo se sentía solo.

Un día, mientras paseaba por el parque, vio a una mujer hermosa sentada en un banco. Ella tenía una sonrisa radiante que iluminaba todo a su alrededor. El hombre se acercó con timidez y le dijo -Hola, me llamo Lucas.

¿Cómo te llamas tú? La mujer le respondió -Hola Lucas, yo soy Sofía. Es un gusto conocerte. A partir de ese día, Lucas y Sofía se encontraban en el parque todos los días para charlar y compartir sus experiencias. Descubrieron que tenían mucho en común y se hicieron amigos inseparables.

Juntos, exploraban el pueblo, ayudaban a los vecinos y se reían sin parar. Pero un día, el pueblo sufrió una terrible inundación y muchos de sus hogares quedaron destruidos.

Sin dudarlo, Lucas y Sofía organizaron a los habitantes del pueblo para limpiar y reconstruir. Trabajaron día y noche, demostrando que juntos podían lograr grandes cosas. Gracias a su esfuerzo y dedicación, el pueblo volvió a florecer más hermoso que nunca.

Lucas y Sofía se dieron cuenta de que su amistad se había convertido en algo más profundo. Se dieron cuenta de que se querían mucho más que como amigos.

Así que, en una tarde soleada en el parque, Lucas se arrodilló y le pidió a Sofía que fuera su compañera para toda la vida. Con lágrimas de emoción, Sofía aceptó y juntos caminaron hacia un futuro lleno de amor y felicidad.