El hongo que creció gracias a la ayuda de Doña Roble

Había una vez un pequeño hongo llamado Huguito que vivía en el bosque junto a su familia y amigos.

Huguito era un hongo muy especial, tenía un sombrero rojo brillante y unas manchas blancas que lo hacían destacar entre los demás. Un día, mientras Huguito estaba creciendo felizmente en su lugar favorito del bosque, sus amigos se dieron cuenta de que no lo estaban cuidando adecuadamente.

No le daban la atención necesaria ni le brindaban los nutrientes suficientes para que pudiera crecer fuerte y saludable. Huguito comenzó a sentirse triste y solo. Se dio cuenta de que no podía seguir así y decidió buscar ayuda.

Comenzó a explorar el bosque en busca de alguien que pudiera ayudarlo. Después de caminar durante horas, encontró a una sabia abuela árbol llamada Doña Roble quien le ofreció su ayuda. "No te preocupes querido Huguito", dijo Doña Roble con ternura, "yo te ayudaré".

Doña Roble enseñó a Huguito todo lo necesario para crecer fuerte y saludable: cómo obtener nutrientes del suelo, cómo protegerse del sol y cómo colaborar con otros seres del bosque para sobrevivir.

Huguito siguió todos los consejos de Doña Roble al pie de la letra y empezó a sentirse mejor cada día. Pronto comenzó a crecer más alto y fuerte gracias al cuidado amoroso de Doña Roble. Un día, cuando volvió al lugar donde había estado antes, sus amigos notaron el gran cambio en él.

Habían pasado meses desde la última vez que lo habían visto y se sorprendieron al verlo tan grande y saludable. "¡Huguito, te ves genial!", exclamó su amigo el conejo.

Huguito sonrió con orgullo y les contó todo lo que había aprendido de Doña Roble. Les enseñó cómo cuidar correctamente a los hongos para que pudieran crecer fuertes y sanos como él.

Desde ese día en adelante, Huguito se convirtió en un gran defensor del cuidado de los hongos en el bosque. Todos sus amigos aprendieron la importancia de cuidar adecuadamente a los seres vivos del bosque para que puedan crecer felices y saludables.

Y así, gracias al amoroso cuidado de Doña Roble, Huguito pudo superar su tristeza y convertirse en un líder inspirador para todos los habitantes del bosque.