El hoyo del corazón de México



Había una vez en la hermosa ciudad de México, un concierto muy especial de la famosa cantante Taylor Swift.

La emoción y la alegría se sentían en el aire, ya que todos sus fans estaban ansiosos por verla en vivo. El concierto comenzó y Taylor Swift deslumbraba a todos con su voz y su carisma. La multitud cantaba y bailaba al ritmo de sus canciones, creando una energía increíble que llenaba el lugar.

De repente, algo extraordinario sucedió. La emoción era tan grande que todos empezaron a saltar al unísono con tanta fuerza que provocaron un pequeño temblor en la tierra. El escenario temblaba, las luces parpadeaban, pero nadie parecía asustado.

Al contrario, seguían saltando con más entusiasmo. Y entonces, justo en el centro del lugar donde estaba Taylor Swift, se abrió un enorme hoyo en forma de corazón.

Todos quedaron sorprendidos al ver cómo la tierra se partía para formar esta figura tan especial. En ese momento mágico, algo aún más increíble ocurrió. Del hoyo en forma de corazón empezó a salir una estampa gigante de Taylor Swift.

Era como si la tierra misma hubiera querido inmortalizar ese momento único y maravilloso. Todos los presentes no podían creer lo que veían. Se acercaron al borde del hoyo para observar mejor la estampa de su adorada cantante. Estaban maravillados por lo que acababan de presenciar.

"¡Miren! ¡Es Taylor Swift en el corazón de la tierra!", exclamó emocionada una niña pequeña que había asistido al concierto. "¡Es increíble! Nunca olvidaremos este día tan especial", dijo otro fan mientras tomaba fotos para recordar ese momento único.

Taylor Swift también se acercó al borde del hoyo y miró con asombro su propia imagen reflejada en la tierra. Estaba emocionada y agradecida por tanto amor y apoyo por parte de sus fans mexicanos.

"Gracias a todos ustedes por hacer este concierto tan especial e inolvidable", dijo Taylor con voz emocionada. La noche continuó llena de magia y música, pero aquel momento quedó grabado en los corazones de todos los presentes.

A partir de ese día, cada vez que alguien pasaba por ese lugar donde se formó el hoyo con forma de corazón, recordaban con cariño aquel concierto único e irrepetible.

Y así termina nuestra historia infantil sobre cómo el amor y la pasión pueden crear momentos mágicos e inolvidables incluso en medio de un terremoto inesperado.

FIN.

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