El Huerto de las Hormigas



Había una vez en un hermoso jardín, una pequeña hormiga llamada Mary. Mary era muy trabajadora y siempre se aseguraba de recolectar suficiente comida para el invierno.

Sin embargo, este año algo inesperado sucedió: todas las provisiones que había guardado se habían echado a perder. Mary estaba desesperada, no sabía qué hacer. Caminaba de un lado a otro, buscando alguna solución para su problema.

Fue entonces cuando vio a sus amigas hormigas trabajando duro en la recolección de alimentos. - ¡Hola Mary! ¿Cómo estás? - saludó Julia, otra hormiga del jardín. - Hola Julia... estoy mal. Todas mis provisiones se han arruinado y no tengo nada para el invierno - respondió Mary con tristeza.

Julia miró a su amiga preocupada y le dijo:- No te preocupes Mary, vamos a encontrar una solución juntas. Tenemos que ser creativas y pensar fuera de lo común.

Las dos hormigas comenzaron a buscar por todo el jardín en busca de comida adicional para Mary. Revisaron bajo las hojas caídas, debajo de las piedras e incluso pidieron ayuda a otros insectos del jardín.

Después de mucho buscar, encontraron algunas semillas olvidadas en un rincón del jardín y unos granos perdidos cerca del camino. Aunque no era suficiente para todo el invierno, era algo con lo que podrían empezar. - ¡Lo hicimos! - exclamó Julia emocionada-.

Ahora tenemos algo con lo que empezar hasta que encuentres más comida. Mary sonrió y abrazó cariñosamente a su amiga. - Gracias Julia, eres la mejor amiga que alguien podría tener. Las dos hormigas comenzaron a trabajar juntas, recolectando y almacenando todo lo que encontraban en el jardín.

A medida que pasaban los días, Mary y Julia se volvieron más creativas y encontraron nuevas formas de obtener alimentos. Un día, mientras buscaban debajo de una roca, encontraron una pequeña planta de rábanos olvidada por los humanos.

Las dos hormigas se dieron cuenta de que podrían cultivar sus propias verduras para alimentarse durante el invierno. Con mucho esfuerzo y dedicación, Mary y Julia transformaron un rincón del jardín en un huerto lleno de deliciosas verduras.

Cosecharon zanahorias, lechugas y tomates hasta llenar sus almacenes para el invierno. Cuando llegó el invierno, las demás hormigas del jardín quedaron sorprendidas al ver cómo Mary había logrado superar su problema inicial. Admiraban su valentía y tenacidad para encontrar soluciones creativas.

A partir de ese momento, todas las hormigas aprendieron la importancia de ser previsoras y buscar soluciones incluso en situaciones difíciles. Se apoyaban mutuamente con amor y amistad cuando alguien tenía problemas.

Y así fue como Mary la hormiga no solo encontró comida para sobrevivir durante el invierno sino también aprendió una valiosa lección: nunca rendirse ante las dificultades e intentar siempre encontrar soluciones creativas para cualquier problema que se presente en la vida.

FIN.

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