El huerto mágico
Había una vez, en un pequeño huerto de la ciudad, tres amigos muy especiales: Lechuga, Calabaza y Pimiento. Cada uno tenía su propia personalidad y juntos formaban un equipo inseparable.
Lechuga era una hoja verde y crujiente que siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás. Calabaza era redonda y naranja, con una sonrisa radiante que iluminaba cualquier lugar al que iba. Y Pimiento era picante y colorido, lleno de energía y entusiasmo por la vida.
Un día soleado, mientras los tres amigos estaban disfrutando del sol en el huerto, se dieron cuenta de que algo no estaba bien. El resto de las plantas parecían tristes y desanimadas.
- ¿Qué les pasa a las otras plantas? - preguntó preocupada Lechuga. - No lo sé... parece que están enfermas o algo así - respondió Calabaza con tristeza. - Debemos hacer algo para ayudarlas - dijo determinado Pimiento. Los tres amigos decidieron investigar qué estaba pasando.
Se acercaron a las otras plantas para escuchar sus lamentos. - Estamos tan aburridas aquí todo el tiempo... nos gustaría explorar el mundo exterior - se quejó Zanahoria.
- Nos sentimos tan solitarios sin nadie con quien hablar - añadió Tomate. - Y tenemos tanto miedo de ser comidos por los animales salvajes - lamentó Pepino. Lechuga, Calabaza y Pimiento entendieron entonces que las otras plantas necesitaban compañía, aventuras y protección.
Así que decidieron organizar un plan para ayudarlas. Primero, Lechuga utilizó sus hojas verdes y largas para construir un puente sobre la cerca del huerto. De esta manera, las plantas podrían salir y explorar el mundo exterior.
Luego, Calabaza se ofreció a ser la —"guardiana" de las demás plantas. Con su tamaño grande y redondo, podría protegerlas de los animales salvajes. Finalmente, Pimiento propuso organizar un grupo de amigos para acompañar a las otras plantas en sus aventuras.
Así que reclutaron a Girasol, Manzana y Zanahoria para unirse al equipo. A partir de ese día, el huerto se convirtió en un lugar lleno de diversión y alegría.
Las plantas salían a explorar juntas durante el día y regresaban al huerto por la noche para descansar bajo la protección de Calabaza. Lechuga, Calabaza, Pimiento y sus nuevos amigos aprendieron mucho durante sus aventuras. Descubrieron diferentes colores, sabores y texturas en el mundo exterior. También conocieron otros animales amigables como mariposas y abejas.
Poco a poco, las otras plantas del huerto comenzaron a sentirse mejor gracias al amoroso cuidado de Lechuga, Calabaza y Pimiento. Sus risas llenaban el aire todos los días mientras disfrutaban juntos del sol brillante.
Y así fue como estos tres amigos demostraron que con amistad, comprensión y trabajo en equipo cualquier problema puede ser superado. No importa cuán pequeños o diferentes seamos; todos tenemos algo especial que ofrecer al mundo si nos apoyamos mutuamente.
Desde entonces, el huerto se convirtió en un lugar lleno de vida, color y felicidad. Y Lechuga, Calabaza y Pimiento se convirtieron en héroes para todas las plantas del huerto.
Y así, con sus corazones llenos de amor y amistad, vivieron felices para siempre.
FIN.