El importante hábito de lavarse los dientes
Había una vez en la selva un simpático mono llamado Max, a quien no le gustaba para nada lavarse los dientes. Max prefería jugar y hacer travesuras todo el día, y cada vez que sus amigos le decían que debía lavarse los dientes, él simplemente se reía y decía que no le importaba. Un día, mientras Max pasaba cerca del río, escuchó una voz que lo llamaba.
- ¡Hey, Max! ¿Por qué no te gustaría cuidar tus dientes? - gritó el cocodrilo Coco.
- ¡A mí no me importa! - respondió Max con desdén.
- Pero es muy importante, Max. Si no cuidas tus dientes, podrías tener muchos problemas. Déjame enseñarte.
Max, intrigado por lo que decía Coco, se acercó al cocodrilo, quien le mostró su gran boca llena de brillantes dientes. Coco le explicó a Max lo importante que era cuidar la higiene bucal y cómo eso podía evitar dolores y molestias. Max escuchaba con atención y poco a poco comenzó a comprender la importancia de lavarse los dientes. Finalmente, Max decidió que quería aprender a cuidar sus dientes para mantenerlos fuertes y sanos. Desde ese día, el mono Max se volvió un experto en cepillarse los dientes y siempre lucía una gran sonrisa. De vez en cuando, recordaba que el cocodrilo Coco le había enseñado lo crucial que era cuidar su higiene bucal, y agradecido, siempre le mostraba su sonrisa más brillante.
FIN.