El increíble año de Matías en el kinder Santa María

Había una vez un niño llamado Matías, quien estaba muy emocionado por su primer día de clases en el kinder Santa María. La escuela estaba llena de colores y alegría, y Matías estaba ansioso por aprender y divertirse.

En su primer día, descubrió que en el kinder Santa María, además de estudiar, también se podía bailar la diablada, una danza tradicional muy divertida.

Matías se unió al grupo de baile y disfrutó de cada momento moviéndose al ritmo de la música. -“¡Qué divertido es bailar la diablada! ”, exclamó Matías con una gran sonrisa. A lo largo del año, Matías participó en el festival deportivo, donde demostró sus habilidades en diferentes disciplinas.

Descubrió lo divertido que era correr, saltar y competir con sus compañeros. Poco después, llegó el desfile de invierno, y Matías se unió a la celebración con entusiasmo. Marchó orgullosamente mientras agitaba una bandera, disfrutando de la música y el ambiente festivo.

-“¡Miren, mamá, estoy en el desfile de invierno! ”, gritó Matías, emocionado. Además, Matías se destacó en el desfile al ser elegido para llevar la bandera del kinder Santa María. Fue un momento emocionante para él, se sentía importante y orgulloso de representar a su escuela.

Finalmente, llegó la feria educativa, donde cada niño tenía la oportunidad de convertirse en un pequeño vendedor por un día. Matías decidió ser un vendedor de salchichas, preparando y sirviendo con entusiasmo a sus compañeros.

-“¿Quién quiere una deliciosa salchicha? ¡Están listas y calientitas! ”, anunciaba Matías con una sonrisa. Al finalizar el año, tras muchas aventuras y aprendizajes, Matías se graduó con honores.

Recibió su diploma con gran emoción, sabiendo que había logrado mucho y que siempre llevaría consigo los recuerdos y las amistades de su tiempo en el kinder Santa María. -“¡Lo logré, estoy graduado! ”, exclamó Matías con alegría, mientras recibía felicitaciones de sus seres queridos.

Matías aprendió que con esfuerzo, valentía y alegría, podía alcanzar sus metas y disfrutar de cada experiencia que la vida le ofrecía.