El increíble día de los demonios, el dragón, los gigantes y los cabezudos



En la mágica ciudad de Lerida, habitaban demonios, un dragón majestuoso, gigantes y divertidos cabezudos. A pesar de sus diferencias, vivían en armonía y se ayudaban mutuamente.

Un día, la pacífica rutina se vio interrumpida por la desaparición de la fuente de agua que les proveía de su preciado líquido. La ciudad comenzó a sufrir, y los habitantes decidieron unirse para resolver el problema.

Los demonios, valientes y astutos, se ofrecieron a buscar pistas en los lugares más oscuros de la ciudad. El dragón, con su imponente vuelo, exploraría desde las alturas. Los gigantes, con su fuerza sobrenatural, removerían la tierra, y los cabezudos, con su aguda intuición, buscarían entre las calles.

"Vamos a trabajar juntos para solucionar este misterio", dijo el líder de los demonios. "¡Sí, podemos hacerlo si estamos unidos!", exclamó el dragón. Los días pasaron y, trabajando en equipo, descubrieron que un malvado hechicero había desviado el curso del río que alimentaba la fuente.

Decidieron elaborar un plan para enfrentar al hechicero. Con ingenio y valentía, lograron vencerlo y devolver el agua a la ciudad.

Lerida recuperó su alegría y los habitantes se unieron en un gran festejo, celebrando la increíble muestra de trabajo en equipo y solidaridad. Desde ese día, la amistad entre los demonios, el dragón, los gigantes y los cabezudos se fortaleció aún más, demostrando que juntos pueden superar cualquier desafío.

FIN.

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