El increíble día en la Escuela Canda
En la Escuela Canda, un lugar mágico donde los sueños se hacen realidad, trabajan los mejores profesores de educación diferencial. La directora, la señorita Rosa, era una mujer carismática y amorosa que se preocupaba por cada uno de sus estudiantes.
En la escuela, los chicos y chicas con necesidades especiales eran atendidos con mucho amor y dedicación. Un día, la señorita Rosa decidió organizar un evento especial para motivar a sus estudiantes. - Buenos días, queridos estudiantes.
Hoy vamos a tener un emocionante desafío. Les propongo que trabajen en equipos y creen un proyecto que muestre sus talentos y habilidades. Los chicos se emocionaron mucho con la idea.
Julieta, una niña muy creativa, propuso hacer una obra de teatro donde cada uno tendría un papel importante. Todos se entusiasmaron con la idea y comenzaron a trabajar en sus roles. Pedro, un chico muy inteligente, se encargó de escribir el guion.
María, una niña muy cariñosa, ayudó a su compañero Juan, que tenía dificultades motoras, a practicar su papel. Así, cada estudiante participó con entusiasmo y dedicación. Llegó el día del evento, y la escuela estaba llena de padres, profesores y alumnos, ansiosos por ver las presentaciones.
El equipo de Julieta sorprendió a todos con una obra maravillosa, llena de color, música y actores talentosos. La directora estaba orgullosa de sus estudiantes, quienes demostraron que con trabajo en equipo y amor, se pueden lograr grandes cosas.
Al final del evento, la señorita Rosa reunió a todos los estudiantes y les dijo: - Hoy han demostrado que no hay límites para sus capacidades. Cada uno de ustedes es especial y tiene un talento único. Continúen esforzándose y luchando por sus sueños.
Todos se abrazaron emocionados, sabiendo que juntos podían lograr cualquier cosa. Desde ese día, la Escuela Canda se convirtió en un lugar aún más especial, donde la magia de la educación diferencial inspiraba a todos.
FIN.