El increíble mundo de Niña María Flavia
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Creativa, una niña llamada María Flavia, a quien le encantaba crear manualidades con todo tipo de materiales.
Un día, mientras paseaba por el bosque, encontró un viejo baúl lleno de retazos de tela, botones, cintas y lentejuelas. Emocionada, decidió llevarse el baúl a su casa para comenzar a crear. "¡Qué tesoro encontré! Estoy segura de que podré hacer cosas maravillosas con todo esto", exclamó María Flavia con entusiasmo.
Desde entonces, todas las tardes, después de la escuela, se encerraba en su cuarto a dar vida a sus ideas. Creó muñecas de trapo, collares con cuentas de colores, cuadros con retazos de tela y hasta una colorida cometa.
Sin embargo, un día se encontró con un gran desafío: quería participar en un concurso de manualidades utilizando materiales reciclados, pero no encontraba la inspiración. Desanimada, se sentó en su escritorio y se puso a pensar.
De repente, recordó que en el baúl también había rollos de papel y tapas de envases. Con estos materiales, se le ocurrió la idea de construir una casita de pájaros. Pasó días cortando, pegando, pintando y decorando.
Finalmente, logró crear una hermosa casita que sorprendió a todos en el concurso. La casita ganó el primer premio, lo que llenó de orgullo a María Flavia.
A partir de ese momento, se convirtió en la más pequeña artesana del pueblo, y su creatividad inspiró a otros niños a reutilizar materiales para crear manualidades. Niña María Flavia descubrió que, a veces, la inspiración está más cerca de lo que pensamos, y que con un poco de imaginación y esfuerzo, podemos lograr cosas maravillosas.
FIN.