El increíble rescate de Graciela y el lobo

Graciela era una niña valiente y curiosa que vivía en el bello pueblo de Villa Monteverde, ubicado en lo más profundo del bosque.

Un día, mientras paseaba por el frondoso bosque en una noche estrellada, Graciela escuchó un aullido a lo lejos. Intrigada, decidió seguir el sonido y descubrió que provenía de un lobo que se encontraba atrapado en un lazo de caza. Sin dudarlo, Graciela se acercó al lobo y, con mucho cuidado, logró liberarlo del lazo.

Agradecido, el lobo la observó con ojos brillantes y, moviendo su cola, le mostró el camino de regreso a casa. -“Gracias, Graciela, has demostrado que el coraje y la compasión siempre son recompensados”, dijo el lobo.

Desde ese día, Graciela y el lobo se convirtieron en amigos inseparables, y juntos enseñaron a los habitantes del pueblo la importancia de la amabilidad y el respeto hacia la naturaleza.

Y así, el bosque de Villa Monteverde se llenó de amor, amistad y respeto hacia todas las criaturas que lo habitaban.