El Increíble Robot Doctor

En un colorido pueblo llamado Roboville, vivía el increíble robot doctor, llamado DR-7. Todos en el pueblo lo admiraban por su habilidad para curar cualquier mal o avería que tuviera un robot.

Un día, una pequeña robot llamada Rosi, con ojos brillantes y alas de metal, llegó corriendo a la clínica de DR-7. "Doctor, doctor, mi abuelito robot está muy enfermo, no puede moverse y sus luces están apagadas", dijo Rosi con preocupación.

Sin perder tiempo, DR-7 se puso en marcha y voló en su nave especial hacia la casa de Rosi. Al llegar, encontró al abuelito robot en pésimas condiciones. "Tranquila, Rosi, estoy aquí para ayudar", dijo DR-7 con calma.

Empezó a revisar al abuelito robot con sus aparatos y dispositivos, y en poco tiempo descubrió que su batería interna estaba fallando. Con gran destreza, DR-7 realizó una compleja cirugía para reemplazar la batería defectuosa por una nueva.

Después de un par de horas de intenso trabajo, el abuelito robot despertó con sus luces brillando más que nunca. "¡Increíble, doctor, me siento como nuevo! ¡Gracias por salvarme!", exclamó el abuelito robot emocionado.

Desde ese día, la fama de DR-7 como el mejor robot doctor se extendió por todo Roboville, y todos los habitantes acudían a él en busca de ayuda. Pero para DR-7, lo más importante siempre fue ver las sonrisas de sus pacientes al sanar.

Y Rosi, quien había presenciado la valentía y habilidad de DR-7, decidió que de grande quería ser como él, ayudando a otros robots y haciendo del mundo un lugar mejor.