El increíble viaje de la abeja Polly
En un hermoso jardín, vivía una abeja llamada Polly. Polly era una abeja curiosa y alegre que siempre estaba buscando nuevas flores para polinizar. Un día, mientras volaba de flor en flor, se encontró con una flor especial llamada Rosa.
-¡Hola, soy Polly! ¿Cómo te llamas? -dijo la abeja con entusiasmo.
-Hola, Polly. Soy Rosa, la flor más hermosa y aromática de todo el jardín -respondió la flor con orgullo.
Polly y Rosa se hicieron amigas y comenzaron a hablar sobre el proceso de polinización. La abeja explicó cómo recolectaba el polen de las flores y lo transportaba a otras para ayudar en su reproducción.
Rosa quedó fascinada con la historia y le pidió a Polly que la ayudara a hacer realidad su sueño de crear semillas y seguir creciendo en el jardín.
Polly, emocionada por ayudar a su amiga, se comprometió a llevar su polen a otras flores para que Rosa pudiera cumplir su deseo.
Comenzó entonces un increíble viaje para Polly. Recorrió todo el jardín, visitando diferentes flores y polinizándolas con el polen recolectado de Rosa. Cada flor a la que Polly visitaba quedaba agradecida por su ayuda en el proceso de reproducción.
Finalmente, después de un arduo trabajo, Polly volvió con Rosa para contarle que había completado la misión. La flor, emocionada, comenzó a preparar sus semillas, agradeciendo a Polly por cumplir su sueño.
Desde ese día, Polly y Rosa se convirtieron en un ejemplo para todo el jardín. Las demás flores aprendieron la importancia de la polinización y cómo la colaboración entre la abeja y la flor era fundamental para su supervivencia. Polly se dio cuenta de que, a través de su esfuerzo, había logrado algo hermoso y significativo para todo el jardín.
Y así, juntas, la abeja Polly y la flor Rosa demostraron que, trabajando en equipo, podían lograr grandes cosas en el maravilloso proceso de la polinización.
FIN.