El increíble viaje de Mateo y sus amigos
Mateo estaba muy emocionado porque pronto comenzaría un nuevo ciclo escolar. Sin embargo, también estaba un poco asustado. No le gustaba la idea de estar en un lugar nuevo con gente que no conocía. Su mamá le había prometido que todo saldría bien y que encontraría muchos amigos.
El primer día de clases, Mateo llegó tímido a su nueva escuela. Cuando entró al aula, vio a un niño con una sonrisa gigante acercarse a él.
- ¡Hola! Soy Tomás, ¿y tú?
- Soy Mateo -respondió tímidamente.
Tomás se convirtió en el primer amigo de Mateo. Juntos, descubrieron que ambos amaban los dinosaurios y los juegos de mesa. Pronto, Mateo se dio cuenta de que la escuela no era tan aterradora como pensaba.
Un día, la maestra propuso un desafío a la clase: organizar un evento para recaudar fondos. Mateo y Tomás decidieron hacer un día de juegos en el parque. Estaban emocionados, pero también un poco nerviosos. ¿Y si nadie quería jugar con ellos? O peor aún, ¿y si se reían de ellos?
Mientras planeaban el evento, conocieron a Ana, una niña muy segura de sí misma que quería unirse a su equipo. Juntos, empezaron a organizar juegos y actividades para el gran día. Cada vez más niños se sumaban a la iniciativa y ellos se volvían amigos.
El día del evento, el parque se llenó de risas y diversión. Mateo, Tomás y Ana no podían creer lo bien que todo estaba saliendo. Se dieron cuenta de que vencer sus miedos y trabajar en equipo les había traído una gran felicidad, y lo mejor de todo, nuevos amigos.
Al finalizar el evento, la maestra felicitó a los niños por su esfuerzo y valentía. Mateo sonrió, sabiendo que ya no tenía miedo de nada.
Desde entonces, Mateo, Tomás y Ana se convirtieron en los mejores amigos. Juntos descubrieron que aprender jugando, vencer temores y hacer amigos era la mejor forma de disfrutar el nuevo ciclo escolar.
FIN.