El increíble viaje de Max y las ovejas a las altas colinas



En un tranquilo pueblo de las afueras, vivía un amable campesino llamado Juan. Todos los días, Juan llevaba a su rebaño de ovejas a pastar en las verdes colinas que rodeaban el pueblo.

Pero un día, decidió llevarlas a las más altas colinas, un lugar lleno de exuberante vegetación y pastos apetitosos. {Era un viaje largo y cansador, pero Juan estaba decidido a ofrecer lo mejor a sus queridas ovejas.

Preparó todo y, como siempre, su fiel compañero Max, el perro pastor, estaba listo para guiar a cada oveja por el camino seguro.}-{¡Vamos, Max, es hora de llevar a las ovejas a las altas colinas! }, exclamó Juan emocionado.

Con un ladrido enérgico, Max asintió y rápidamente se puso en marcha junto al rebaño. El sol brillaba en el cielo y el aire freso soplaba mientras las ovejas seguían a Max con confianza. Pero en el camino, se encontraron con un río caudaloso.

-{¡Oh no, Max, ¿cómo vamos a cruzarlo? }, preguntó Juan preocupado. Max, con astucia, reunió al rebaño y les enseñó a saltar de piedra en piedra para cruzar el río con seguridad, ¡y lo lograron! El esfuerzo y la inteligencia de Max salvaron el día.

Continuaron su travesía, sorteando obstáculos y llegaron finalmente a las tan ansiadas altas colinas. Las ovejas, llenas de alegría, comenzaron a saborear el dulce pasto mientras Juan las observaba con orgullo.

-{¡Buen trabajo, Max! Gracias por ser un increíble guía para nuestras ovejas}, dijo Juan acariciando a Max. Todos disfrutaron de un hermoso día en las altas colinas. Desde ese día, Max se convirtió en el héroe del rebaño, siempre dispuesto a guiar y proteger a las ovejas en sus aventuras.

Y Juan aprendió el valor del esfuerzo y la astucia. Juntos, demostraron que con trabajo en equipo y determinación, cualquier desafío puede superarse.

FIN.

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