El increíble viaje del explorador Gusano a la Luna
Había una vez en el jardín de la abuela Nilda, un valiente gusano llamado Hugo. Hugo no era un gusano común, él soñaba con grandes aventuras y descubrimientos.
Un día, mientras exploraba el jardín, Hugo se encontró con una luciérnaga llamada Lucía, quien le contó sobre la misteriosa Luna y todo lo que podía haber allí. Hugo, emocionado, decidió emprender un viaje a la Luna. Sin embargo, el miedo lo invadió al pensar en los peligros del espacio.
"No sé si podré enfrentar el terrible espacio sideral, Lucía. Me da mucho miedo", dijo Hugo con timidez. "No estás solo, Hugo. Te ayudaré a enfrentar tus miedos", respondió Lucía con determinación.
Juntos, Hugo y Lucía buscaron la manera de llegar a la Luna. Construyeron una nave espacial con materiales reciclados que encontraron en el jardín. Al fin, llegó el día del gran viaje. Con valentía, Hugo y Lucía abordaron la nave y despegaron hacia la Luna.
Durante el viaje, Hugo recordó las palabras de su abuela Nilda, quien siempre le decía que las cosas más maravillosas suceden cuando uno se atreve a enfrentar el miedo.
Al llegar a la Luna, Hugo y Lucía quedaron maravillados por la hermosa vista y la sensación de estar en un lugar desconocido. Sin embargo, algo inesperado sucedió: la nave quedó atascada en un cráter lunar. Hugo y Lucía se miraron con preocupación, pero pronto recordaron que juntos podían superar cualquier obstáculo.
Trabajaron en equipo, utilizando su ingenio y valentía, lograron reparar la nave y emprender el regreso a la Tierra.
Al volver al jardín de la abuela Nilda, Hugo y Lucía compartieron su increíble aventura con los demás animales, inspirándolos a soñar en grande y a enfrentar sus propios miedos. Desde entonces, Hugo se convirtió en un héroe para todos, demostrando que la valentía y la amistad pueden llevarnos más lejos de lo que jamás imaginamos.
FIN.