El ingenio de Tomás
Había una vez un niño llamado Tomás que tenía una condición del espectro autista. A pesar de algunas dificultades para comunicarse y socializar, Tomás era un niño muy inteligente y creativo.
Un día, mientras paseaba por el parque, Tomás vio a un grupo de niños jugando al fútbol. Se acercó tímidamente y les preguntó si podía unirse a ellos. Los niños lo miraron con curiosidad, pero uno de ellos llamado Juan lo invitó a jugar.
"¡Claro que sí, Tomás! ¡Bienvenido al equipo!", exclamó Juan con una sonrisa. Tomás se sintió feliz de poder participar en el juego y demostrar sus habilidades.
A pesar de no ser muy bueno en el fútbol, se esforzaba al máximo y siempre tenía una actitud positiva. Con el tiempo, los niños del parque se fueron acostumbrando a la forma única de ser de Tomás y aprendieron a apreciarlo tal como era.
Descubrieron que era un excelente dibujante y que tenía una memoria increíble para recordar fechas y datos interesantes. Un día, mientras estaban jugando en el parque, se dieron cuenta de que habían perdido la pelota. Todos comenzaron a buscar desesperadamente, pero no lograban encontrarla.
Fue entonces cuando Tomás tuvo una brillante idea. "¡Chicos! ¡Recuerdo haber visto la pelota detrás de los arbustos cerca del banco azul hace dos días!", exclamó emocionado Tomás.
Los niños siguieron las indicaciones de Tomás y encontraron la pelota exactamente donde él había dicho. Estaban asombrados por su increíble memoria y le agradecieron efusivamente. A partir de ese día, los niños del parque valoraron aún más la amistad de Tomás.
Comenzaron a invitarlo más seguido a jugar con ellos e incluso lo incluyeron en sus juegos imaginativos donde su creatividad brillaba aún más. Tomás se sentía feliz de haber encontrado amigos comprensivos que lo aceptaban tal como era.
Aprendió que todos somos únicos en nuestra propia forma especial y que la verdadera amistad va más allá de las diferencias. Y así, entre risas y aventuras, Tomás descubrió que no importa cuán diferente seas; siempre habrá personas dispuestas a quererte por quien eres realmente.
FIN.