El jabón perdido



Había una vez en una cárcel, un simpático y valiente ratón llamado Lucas. Lucas vivía en la celda número 5 junto a su amigo el elefante Ernesto, quien estaba allí por un gran malentendido.

Un día, Lucas decidió ir a tomar una ducha para refrescarse, pero al agacharse para recoger el jabón, ¡se le escapó de las manos y salió volando por el desagüe! Lucas se preocupó mucho, pues el jabón era un regalo de su mamá, y no quería meterse en problemas.

Decidió pedir ayuda a sus amigos. - ¿Qué sucede, Lucas? - preguntó Ernesto. - Se me cayó el jabón en la ducha y se fue por el desagüe, ¡tengo que recuperarlo! - explicó Lucas con tristeza.

Juntos, idearon un plan para recuperar el jabón. Construyeron una pequeña balsa con desechos que encontraron en la cárcel y se aventuraron río abajo por el desagüe.

Por el camino, se enfrentaron a diversos obstáculos y peligros, pero lograron superarlos gracias a la valentía y astucia de Lucas, y la fuerza y amistad de Ernesto. Finalmente, llegaron a un lugar misterioso y mágico, donde encontraron al jabón flotando junto a una familia de patitos.

Después de un emocionante rescate, regresaron a la cárcel victoriosos, con el jabón en mano. Lucas aprendió que con valentía, amistad y determinación, no hay obstáculo imposible de superar. Y a partir de ese día, él y Ernesto se convirtieron en los héroes de la cárcel.

Y el jabón, con cada uso, les recordaba la aventura que vivieron juntos.

FIN.

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