El jardín de Antonio y su amigo el sapito
Había una vez en un hermoso jardín, una pequeña hormiguita llamada Antonio. A Antonio le encantaban las chirimoyas, siempre buscaba las más dulces y maduras para disfrutarlas con su amigo el sapito.
El sapito, por su parte, adoraba las rosas del jardín, se pasaba horas saltando entre ellas y disfrutando de sus hermosos colores y fragancias. Un día, el dueño del jardín decidió plantar nuevas flores y aumentar la diversidad de su jardín.
Antonio y el sapito se emocionaron al ver tantas flores nuevas, pero también se preocuparon al pensar que las rosas que tanto amaban podrían desaparecer. Decidieron unir fuerzas para protegerlas. -
FIN.