El jardín de colores de Belén



Belén era una niña curiosa y alegre que amaba salir a pasear con su madre. Un día soleado, decidieron explorar el parque cercano a su casa.

Mientras caminaban, Belén se maravillaba con la diversidad de flores que crecían a su alrededor. "¡Mamá, mira esa flor amarilla!" exclamó Belén señalando una brillante margarita. Su madre sonrió y le dijo: "Sí, es tan hermosa como tú, Belén.

¿Sabes qué? Podemos coleccionar flores de distintos colores y aromas para hacer un jardín en casa", propuso su madre. Emocionada, Belén asintió y juntas comenzaron a buscar flores. Recogieron una rosa roja, un girasol amarillo, una flor de lavanda violeta y una flor de manzanilla blanca.

En cada flor, su madre le enseñaba algo sobre sus características y cuidados.

Después de un rato, se sentaron a descansar y Belén exclamó: "Mamá, ¿por qué todas estas flores juntas huelen tan bien?" Su madre le explicó que cada flor, a pesar de ser distinta, contribuía con su aroma único para crear un bonito perfume. Llenas de alegría, regresaron a casa y juntas plantaron su jardín de colores.

Belén aprendió sobre la importancia de valorar la diversidad y la belleza que cada ser aporta al mundo, así como la importancia de trabajar en equipo para lograr cosas maravillosas.

FIN.

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