El jardín de cuentos seguros
Había una vez, en un jardín de infantes muy especial, donde los cuentos más famosos cobraban vida y jugaban juntos todos los días. Caperucita Roja, el Lobo Feroz, la Cenicienta y muchos otros personajes se divertían a lo grande.
Un día, mientras jugaban al escondite, Caperucita Roja desapareció sin dejar rastro. Todos los demás personajes se preocuparon y comenzaron a buscarla por todas partes. El Lobo Feroz fue quien la encontró finalmente.
"Caperucita Roja ¿dónde estuviste? ¡Te estábamos buscando!" exclamó el lobo. "Estaba explorando el bosque", respondió ella con una sonrisa. "¡Qué peligroso! No deberías salir sola" dijo preocupado el lobo. Los demás personajes se reunieron alrededor de ellos para escuchar lo sucedido.
Fue entonces cuando la abuela de Caperucita les contó sobre la importancia de ser precavidos y no aventurarse solos en lugares desconocidos.
A partir de ese momento, todos aprendieron que debían cuidarse mutuamente y nunca separarse durante sus juegos en el jardín de infantes. Con esta nueva enseñanza en mente, continuaron divirtiéndose juntos día tras día. Sin embargo, un nuevo problema apareció cuando llegó un nuevo personaje al grupo: El malvado brujo del cuento "Hansel y Gretel".
Este brujo siempre estaba tramando algo para molestar a los demás personajes durante sus juegos. Fue entonces cuando Cenicienta tuvo una idea brillante: organizaron un juego de equipo para vencer al brujo. Trabajaron juntos, se apoyaron mutuamente y lograron derrotarlo.
A partir de ese momento, todos aprendieron que la unión hace la fuerza y que trabajando en equipo pueden superar cualquier obstáculo. Y así, los personajes del jardín de infantes aprendieron importantes lecciones mientras jugaban y se divertían juntos.
Cada día era una nueva aventura llena de diversión y enseñanzas valiosas para toda la vida.
FIN.