El jardín de Juan y sus amigos



Había una vez en un pequeño pueblo llamado San José, un niño llamado Juan que tenía tan solo 10 años.

Él vivía con su familia en una casa humilde y trabajaba todos los días en el campo para ayudar a sus padres a ganar dinero. Un día, mientras caminaba hacia la escuela, vio a unos niños de su edad jugando y riendo en el parque cercano.

Sintió una gran tristeza al pensar que él no podía hacer lo mismo porque siempre estaba ocupado trabajando. - Hola Juan, ¿cómo estás? -dijo su maestra al verlo llegar. - Hola profe, bien gracias -respondió él con timidez.

- ¿Te puedo preguntar algo? ¿Por qué llegas tarde a menudo? - Es que tengo que trabajar antes de venir a la escuela -confesó Juan bajando la cabeza. La maestra se preocupó mucho al saber esto y decidió hablar con sus padres para encontrar una solución.

La mamá de Juan explicó que necesitaban el dinero para sobrevivir pero también querían darle educación a su hijo.

Después de pensarlo mucho, la maestra tuvo una idea brillante: crear un jardín comunitario donde los niños del pueblo pudieran aprender sobre agricultura y tener un espacio para jugar sin tener que trabajar. Juan fue uno de los primeros en inscribirse y pronto se convirtió en uno de los líderes del grupo.

Aprendió muchas cosas nuevas sobre plantas y animales, e incluso hizo nuevos amigos con quienes compartía momentos divertidos cada semana. Pero entonces ocurrió algo inesperado. Un día llegó al pueblo un hombre desconocido ofreciendo trabajo a los niños en una fábrica cercana.

Muchos padres aceptaron la oferta, pensando que era una buena oportunidad para sus hijos. Juan también recibió la propuesta pero recordó lo feliz que había sido desde que empezó a ir al jardín comunitario y decidió rechazarla.

- No gracias, prefiero seguir aprendiendo cosas nuevas y jugando con mis amigos -dijo Juan con seguridad. Los demás niños se sorprendieron al escucharlo pero después de pensarlo un poco más, decidieron seguir su ejemplo y también dijeron —"no"  al trabajo infantil.

Desde ese día, el jardín comunitario se convirtió en el lugar más popular del pueblo y todos los niños iban allí después de la escuela para aprender, jugar y divertirse juntos.

Y así fue como San José se convirtió en un ejemplo de cómo decir —"no"  al trabajo infantil puede cambiar el futuro de toda una comunidad.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!