El jardín de la alegría



En una pequeña escuela de un pueblito, la maestra Laura enseñaba a un grupo de niños muy curiosos. Un día, la maestra propuso un proyecto especial: crear un jardín de flores para la escuela.

"¿Qué les parece si cada uno trae algunas semillas de flores y juntos las sembramos en el patio de la escuela? Así podremos cuidarlas y verlas crecer", dijo la maestra Laura con entusiasmo.

Los niños se mostraron muy emocionados con la idea y pronto comenzaron a traer diferentes semillas de sus casas. Entre todos prepararon la tierra, sembraron las semillas y las regaron con mucho cariño. Pasaron los días y las semillas comenzaron a germinar, llenando el patio de la escuela de hermosos colores.

Los niños se sentían felices al ver cómo las flores crecían poco a poco. Sin embargo, una fuerte lluvia nocturna arrasó con parte del jardín, dejando a todos desanimados. La maestra Laura les recordó que juntos podían enfrentar cualquier desafío.

Entonces, organizaron una jornada de limpieza y reparación. Trabajaron en equipo, plantaron nuevas semillas y cuidaron con esmero las flores que habían resistido a la tormenta.

Finalmente, el jardín volvió a florecer con más fuerza, y la escuela se llenó de la alegría que las flores traían. Desde ese día, los niños aprendieron el valor del trabajo en equipo, la importancia de la perseverancia y cómo las pequeñas cosas, como las flores, pueden alegrar el corazón de todos.

FIN.

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