El jardín de la amistad

En un hermoso jardín, vivía una mariposa llamada Violeta. A pesar de la belleza que la rodeaba, Violeta se sentía sola. Todos los días revoloteaba de flor en flor buscando compañía, pero nadie parecía notarla.

Un día, mientras volaba por un campo de margaritas, escuchó una risa alegre. Se acercó curiosa y vio a una abeja llamada Margarita bailando entre las flores. - ¡Hola! -saludó Violeta tímidamente.

- ¡Hola! Soy Margarita, ¿y tú quién eres? -respondió la abeja con entusiasmo. Violeta le contó a Margarita cómo se sentía y cómo anhelaba tener amigos con quienes compartir momentos felices. Margarita sonrió y dijo:- ¡Pues desde hoy seremos amigas! Juntas exploraremos el jardín y descubriremos aventuras emocionantes.

Desde ese día, Violeta y Margarita se convirtieron en inseparables. Volaban juntas por el jardín, jugaban a las escondidas detrás de las hojas y compartían secretos al atardecer.

Una tarde calurosa, mientras descansaban bajo la sombra de un sauce llorón, escucharon un ruido extraño proveniente del estanque cercano. Intrigadas, decidieron investigar. Al acercarse al estanque vieron a una ranita llamada René atrapada entre unas ramas. Sin dudarlo, Violeta y Margarita trabajaron en equipo para liberarlo.

Con mucho esfuerzo lograron sacarlo del agua y ponerlo a salvo en la orilla. - ¡Gracias por salvarme! -exclamó René emocionado-. ¿Cómo puedo agradecerles? - No necesitas hacerlo, amigo -dijo Margarita con una sonrisa-.

En este jardín todos somos amigos y nos ayudamos mutuamente. A partir de ese día, René se sumó al grupo de amigos formado por Violeta y Margarita. Juntos vivieron muchas aventuras emocionantes e inolvidables en el jardín.

La moraleja de esta historia es que la amistad verdadera surge cuando menos lo esperamos. A veces solo hace falta abrir nuestro corazón para encontrar compañeros especiales que iluminen nuestro camino con su presencia y cariño.

Y así concluye esta historia sobre Violeta la mariposa solitaria que encontró la verdadera amistad en el mágico mundo del jardín donde habitaba.