El jardín de la amistad
Había una vez en un hermoso jardín, un pato llamado Pato y una catarina llamada Cata. Pato era un ave simpática y curiosa, siempre nadando en el estanque del jardín y buscando aventuras.
Por otro lado, Cata era una pequeña catarina muy amigable que pasaba sus días recorriendo las hojas de las plantas en busca de comida.
Un día, Pato se acercó a Cata mientras esta caminaba por una rama y le dijo:- ¡Hola! ¿Quién eres tú? Cata, sorprendida por la presencia del pato, respondió:- ¡Hola! Soy Cata, una catarina. ¿Y tú? - Yo soy Pato. ¿Quieres ser mi amiga? -preguntó Pato con entusiasmo. Desde ese momento, Pato y Cata se convirtieron en grandes amigos.
Pasaban los días juntos explorando el jardín, compartiendo risas e historias. Los demás animales del lugar veían con curiosidad esta inusual amistad entre un pato y una catarina, pero ellos no les importaba lo que pensaran los demás.
Un día, mientras jugaban cerca del estanque, escucharon a dos pajaritos discutiendo sobre la importancia de la amistad. - La amistad no sirve para nada -dijo uno de los pajaritos-. Es mejor estar solo y no depender de nadie.
Pato y Cata se miraron preocupados al escuchar esas palabras tan tristes. - ¡Eso no es cierto! -exclamó Cata-. La amistad nos hace más fuertes y felices. Pato asintió con la cabeza y agregó:- Sí, tener amigos es maravilloso.
El apoyo mutuo nos ayuda a superar cualquier obstáculo. Decididos a demostrarle a los pajaritos lo importante que era la amistad, Pato y Cata idearon un plan para ayudarlos a reconciliarse.
Con ingenio y trabajo en equipo lograron que los pajaritos entendieran que la verdadera fuerza radica en estar unidos y cuidarse mutuamente. Desde ese día, los pajaritos aprendieron el valor de la amistad gracias al ejemplo de Pato y Cata.
Y así, el mensaje sobre lo importante que es tener amigos se extendió por todo el jardín. Poco a poco, más animales se sumaron a esta bonita lección de vida impartida por el pato y la catarina.
Juntos organizaron actividades para fortalecer los lazos entre ellos: picnics bajo los árboles, juegos grupales e incluso construyeron un refugio comunitario para protegerse cuando llovía.
La historia de la inusual pero poderosa amistad entre Pato y Cata inspiró a todos en el jardín a valorar las relaciones sinceras basadas en el respeto mutuo. Y así fue como esta pareja inseparable demostró al mundo que las diferencias no son barreras para forjar vínculos sólidos e inquebrantables.
Y colorín colorado este cuento ha enseñado que con amor verdadero cualquier desafío puede ser superado cuando se tiene buenos amigos al lado.
FIN.