El jardín de la superación
En un pequeño pueblo, había una señora llamada Doña Martina, conocida cariñosamente como la señora de Peña. Vivía en una hermosa casa con un jardín repleto de flores de colores brillantes.
Sin embargo, un día, Doña Martina se vio afectada por una gran tristeza. Había sufrido una ruptura amorosa que le había sumido en la tristeza y la desesperación. Su jardín, antes lleno de vida, comenzó a marchitarse. Las flores ya no brillaban y las plantas parecían estar tristes.
"¿Qué me pasa?", se preguntaba Doña Martina. "Mi corazón está roto y mi jardín lo refleja", se lamentaba. Un día, mientras observaba su triste jardín, escuchó una vocecita suave.
Era una mariposa que le dijo: "Doña Martina, ¡no permitas que la tristeza marchite tu jardín! Tú puedes superar esto y volver a ser feliz". Las palabras de la mariposa resonaron en el corazón de Doña Martina. Decidió que era hora de cambiar. Comenzó a cuidar su jardín con amor y dedicación.
Regaba las plantas, podaba las flores marchitas y las cuidaba con esmero. Poco a poco, el jardín empezó a recuperar su esplendor.
Las flores volvieron a brillar, el césped se tornó verde y exuberante, y la alegría volvió a llenar la casa de Doña Martina. Con el tiempo, Doña Martina entendió que, al igual que su jardín, ella también podía florecer de nuevo.
Comenzó a realizar actividades que le gustaban, a reavivar antiguas pasiones y a buscar nuevas formas de disfrutar la vida. Y así, Doña Martina se convirtió en un ejemplo de superación para todos en el pueblo. Ahora su jardín no solo era hermoso, sino que también estaba lleno de historias de valentía y perseverancia.
Todos los días, Doña Martina disfrutaba del sol, las flores y la compañía de sus amigos, sabiendo que, al igual que su jardín, ella también podía superar cualquier adversidad.
FIN.