El Jardín de las Emociones



Página 1: En un pequeño pueblo rodeado de colinas verdes, había un jardín mágico conocido como el Jardín de las Emociones. Este lugar tenía la capacidad de mostrar a los niños sus emociones a través de flores especiales que cambiaban de color según lo que sentían.

Página 2: Un día, una niña llamada Lila decidió visitar el jardín. Era un día soleado y Lila estaba ansiosa por conocer lo que el jardín tenía para ofrecerle.

Página 3: A medida que Lila entraba al jardín, se encontró con una hermosa flor roja.

"Hola, flor roja, ¿qué significas?" - preguntó Lila.

"Soy la flor de la alegría. Cuando te sientes feliz, brillamos intensamente," dijo la flor sonriendo.

Página 4: Lila sonrió y recordó cuánto se había reído esa mañana con su amigo Tomás. Siguió caminando y encontró una flor azul.

"¿Y tú, qué emoción representas?" - preguntó.

"Soy la flor de la tristeza. A veces, lloro cuando me siento sola o cuando algo me duele," respondió la flor con una expresión melancólica.

Página 5: Lila se sintió un poco triste al recordar que su abuela estaba lejos. Pero decidió seguir adelante y aprender más sobre sus emociones. Se encontró con una flor amarilla.

"Hola, flor amarilla, ¿cuál es tu historia?" - indagó.

"Soy la flor del miedo. A veces, sentimos miedo cuando enfrentamos algo desconocido. Pero hay formas de superarlo," explicó la flor con voz suave.

Página 6: Lila pensó en el primer día de clases y cómo había temido no hacer amigos. Pero luego recordó que había conocido a personas maravillosas. Justo entonces, escuchó una risita.

"¿Quién está ahí?" - preguntó Lila curiosa.

"¡Soy yo, el colibrí! Vengo a mostrarte el color de la valentía," dijo un pequeño colibrí que revoloteaba por el jardín, iluminando todo a su paso.

Página 7: Lila lo siguió y descubrió una flor naranja.

"¿Y tú?" - preguntó emocionada.

"Soy la flor de la valentía. Cuando te sientes valiente, puedo florecer fuertemente en tu corazón," respondió la flor.

Página 8: Lila se sintió orgullosa. Recordó la vez que ayudó a un compañero caído en el parque. Había sido valiente y eso la hizo sonreír.

"¡Gracias, jardín! Estoy aprendiendo tanto" - exclamó. La flor de la valentía brilló intensamente.

Página 9: Al continuar su recorrido, Lila se encontró con una flor verde.

"Hola, flor verde, ¿qué representas?" - ella preguntó.

"Soy la flor de la confianza. Cuando confías en ti misma y en los demás, crecemos juntos," contestó con un brillo especial.

Página 10: Lila se dio cuenta de que tenía que confiar en sí misma para enfrentar nuevos desafíos. Aprendió que cada emoción tenía su lugar y su importancia. Salió del jardín sintiéndose más fuerte y lista para compartir sus aprendizajes con Tomás. Desde ese día, Lila usó su corazón para entender y expresar sus emociones con valentía, alegría y amor.

FIN.

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