El jardín de las mariposas

En un hermoso jardín, vivían muchas mariposas de diversos colores y tamaños. Entre todas, la mariposa Luna destacaba por su elegante vuelo y su hermoso color plateado. Luna tenía un gran deseo en su corazón, quería encontrar el amor verdadero.

Un día, conoció a la mariposa Sol, quien era tan radiante como su propio nombre. Desde ese momento, Luna y Sol se volvieron inseparables. Juntas, compartían risas, aventuras y momentos mágicos en el jardín.

Pero un día, una fuerte tormenta golpeó el jardín, destruyendo muchas de las flores. Luna y Sol se vieron separadas, cada una luchando por encontrar un refugio seguro. Después de la tormenta, Luna buscó desesperadamente a Sol, temiendo haberla perdido para siempre.

Finalmente, la encontró débil y desorientada. Sin dudarlo, Luna la cuidó con amor y paciencia, demostrándole que el amor verdadero es estar ahí en los momentos difíciles. Con el tiempo, Sol se recuperó gracias al cuidado de Luna.

Desde ese día, las dos mariposas supieron que su amor era verdadero y resistiría cualquier desafío. Juntas, reconstruyeron el jardín, sembrando nuevas flores y compartiendo un amor que perduraría por siempre.