El jardín de las mariposas

Había una vez en un hermoso jardín, un par de mariposas llamadas Margarita y Celestino. Margarita era una mariposa de colores brillantes y alas delicadas, mientras que Celestino era una mariposa tímida y reservada.

Juntos, pasaban sus días revoloteando entre las flores y compartiendo secretos al atardecer. Sin embargo, un día todo cambió. Una tormenta golpeó el jardín y separó a las dos mariposas, dejando a Margarita del lado opuesto del jardín.

A pesar de sus intentos, no lograron encontrarse nuevamente. Margarita se sentía triste y sola, mientras que Celestino no dejaba de buscarla cada día. Los días se convirtieron en semanas, y semanas en meses. Ambas mariposas se sentían angustiadas por la separación.

Pero un día, el destino les tenía preparada una sorpresa. Una noche, una luciérnaga llamada Lucía les contó sobre la leyenda de la flor del reencuentro.

Según la leyenda, en lo más profundo del jardín, se encontraba una flor mágica que tenía el poder de unir a dos seres que se amaban de corazón. Al oír esto, Margarita y Celestino se llenaron de esperanza y emprendieron juntos la búsqueda de la legendaria flor.

Durante su viaje, se encontraron con diferentes obstáculos, pero siempre encontraban la manera de superarlos trabajando en equipo y apoyándose mutuamente. Finalmente, después de mucho esfuerzo, llegaron al corazón del jardín y descubrieron la flor del reencuentro.

Con el brillo de la flor, Margarita y Celestino se abrazaron con amor y se prometieron nunca separarse de nuevo. A partir de ese día, aprendieron que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo, siempre y cuando se mantenga la fe y la perseverancia en el corazón.

Y juntos, volaron por el jardín como una hermosa pareja de mariposas, recordando que el amor es la fuerza más poderosa en el mundo.