El Jardín de las Monedas
En un pequeño pueblo rodeado de montañas, había un jardín muy especial. En el centro de ese jardín crecía una planta mágica que producía monedas de plata.
Cada día, la gente del pueblo venía a recoger las monedas que la planta generaba, y con ellas podían comprar alimentos, ropa y lo que necesitaban para vivir. La planta era cuidada por todos, y el jardín se convirtió en el corazón del pueblo.
Sin embargo, un día, un hombre codicioso decidió arrancar la planta del jardín y llevársela a su casa. La planta, al principio, se sintió muy triste, alejada de su hogar y de las personas que tanto la cuidaban.
Pero pronto, el hombre descubrió que las monedas que la planta producía perdían su magia al estar lejos de su lugar de origen. Las monedas se volvieron simples trozos de metal. El hombre, desilusionado, devolvió la planta al jardín.
Todos en el pueblo se alegraron al verla regresar, y prometieron cuidarla más que nunca. La planta, feliz de regresar a su hogar, volvió a crecer y producir sus maravillosas monedas.
Desde ese día, el jardín se convirtió en un lugar aún más especial, donde la magia de la planta recordaba a todos la importancia de cuidar y valorar lo que era realmente importante.
FIN.