El Jardín de las Responsabilidades



Había una vez, en un pequeño pueblo, un niño llamado Lucas que tenía un hermoso jardín lleno de flores de todos los colores.

Cada día, su madre le decía: "Lucas, si quieres que tus flores crezcan sanas, debes regarlas y cuidarlas". Pero Lucas, emocionado por jugar con sus amigos, siempre decidía dejar el jardín para después. Un día, se dio cuenta de que sus flores estaban marchitas y tristes. "¡Oh no, mis flores!" exclamó.

Avergonzado, decidió asumir la responsabilidad y empezó a regarlas todos los días. Las flores comenzaron a sonreír de nuevo, llenando el jardín de colores vibrantes.

Pasaron los días y Lucas aprendió que ser responsable era tan divertido como jugar con sus amigos, porque al ver su jardín florecer, sentía una felicidad especial. Un día, sus amigos visitaron su jardín y quedaron asombrados. "¡Wow, Lucas! ¿Cómo lograste que florecieran así?". "Les prometí cuidarlas y ahora son la alegría de nuestro pueblo".

Desde entonces, Lucas siempre se encargó del jardín y enseñó a sus amigos a ser responsables en sus propias tareas, creando un hermoso rincón que todos disfrutaban juntos.

FIN.

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