El Jardín de los Sentimientos
En un reino lejano, donde los árboles danzaban con el viento y los lagos brillaban como espejos, vivían la Reina Clara y el Rey Fernando. Ambos gobernaban con amor y sabiduría, pero a pesar de ser tan felices, deseaban entender más sobre el amor entre ellos y entre los habitantes del reino.
Un día, la Reina Clara decidió que era hora de aprender el verdadero significado del amor. "Fernando, quiero que organicemos una fiesta en el bosque para nuestros súbditos. Podríamos invitar a todos a compartir historias sobre el amor", propuso Clara con entusiasmo.
"¡Me encanta la idea! Pero, ¿cómo podemos hacer que todos se sientan cómodos hablando de algo tan personal?", respondió el Rey, rascándose la cabeza.
"Podríamos crear un jardín de sentimientos donde cada persona pueda plantar una flor que represente su historia de amor. Así, no solo compartirán con nosotros, sino con la naturaleza también", sugirió la reina.
Con la idea en marcha, el día de la fiesta llegó. El bosque se llenó de alegría, risas y los colores de las flores. La gente empezó a plantar sus flores mientras compartían sus historias.
Una niña llamada Lila se acercó a la Reina Clara. "Yo quiero plantar una rosa roja porque es el amor de mi madre y mi padre. Ellos siempre se abrazan, y yo los veo felices".
"¡Qué hermoso, Lila! El amor familiar es muy importante", respondió la reina, sonriendo.
Luego, un anciano llamado Don Gabriel se acercó al Rey Fernando. "Quiero plantar un girasol, porque me recuerda a cómo hacía girar a mi esposa al bailar. El amor es un baile que nunca termina".
"¡Increíble! Y claro, el amor tiene sus pasos y ritmos, a veces lentos y otras rápidas, así es la vida", dijo el rey, conmovido por la historia.
A medida que la fiesta continuaba, los consultores del reino comenzaron a notar que algunas historias eran más difíciles de compartir. Una joven llamada Sofía se acercó a Clara con una expresión de tristeza. "A veces siento que el amor no es suficiente. Mis padres se separaron y no sé cómo explicarle eso a los demás".
Clara se agachó a la altura de Sofía y le dijo suavemente: "Entiendo, Sofía. A veces el amor puede tomar muchas formas, y no siempre es sencillo. Pero recuerda, el amor en el corazón nunca desaparece, solo cambia. Puedes amar a tus padres de diferente manera".
Los ojos de Sofía brillaban al escuchar a la reina. "¿Entonces puedo amar a ambos aunque no estén juntos?"
"¡Exacto! Eso es parte de la magia del amor, se adapta y crece".
La noche llegó, y las estrellas comenzaron a brillar en el cielo. Todos estaban reunidos alrededor de una gran fogata. La Reina Clara y el Rey Fernando convocaron a los presentes a compartir una última historia.
"Antes de cerrar esta maravillosa celebración, quiero que todos piensen en una palabra que represente lo que el amor significa para ustedes", dijo el Rey. Algunos dijeron 'familia', otros 'amistad', y otros simplemente 'alegría'.
Finalmente, el anciano Don Gabriel añadió: "Y también necesitamos recordar que el respeto es esencial en el amor". Todos asintieron con la cabeza, entendiendo que el amor no solo consiste en emociones, sino también en acciones y respeto mutuo.
Al amanecer, el jardín ya estaba lleno de flores de diferentes colores y formas, cada una contando una historia única de amor. El Rey Fernando y la Reina Clara estaban sentados en un tronco, observando el hermoso panorama.
"Clara, creo que hoy aprendimos que el amor es un viaje que cada persona recorre de manera diferente. Es diverso, creativo y, sobre todo, respetuoso", dijo Fernando.
"Así es, Fernando. Por eso debemos seguir compartiendo estas historias y enseñanzas con nuestro reino. El amor, en todas sus formas, es lo que nos une", concluyó la Reina con una sonrisa radiante.
Y así, cada año, la reina y el rey organizaron la Fiesta del Jardín de los Sentimientos, donde todos podían aprender, compartir y celebrar el amor en todas sus formas. El reino prosperó y se llenó de amor, tanto en el corazón de quienes habitaban el reino como en el aire que respiraban.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.