El Jardín de los Sueños
En un pequeño pueblo donde las flores siempre estaban de fiesta, vivía una niña llamada Sofía. Tenía el cabello rizado y una sonrisa que iluminaba hasta el día más nublado. Sofía adoraba explorar su jardín, donde cada planta y cada pétalo parecían tener historias que contar. Un día, mientras jugaba entre las flores, encontró un libro misterioso lleno de ilustraciones de cosas maravillosas.
"¿Qué será esto?" - se preguntó emocionada, pasando las páginas.
De repente, una mariposa brillante aterrizó en su hombro. "¡Hola, Sofía!" - dijo la mariposa con una voz melodiosa.
"¿Me estás hablando?" - Sofía no podía creerlo.
"Sí, soy Lila, la mariposa del jardín. He venido para decirte que este libro tiene el poder de preparar a todos en el pueblo para la llegada de algo maravilloso."
Sofía, intrigada, decidió seguir las instrucciones del libro. En las siguientes semanas, ella y Lila empezaron a organizar actividades en el jardín: jardinería, pintura y narración de cuentos. Cada actividad parecía traer más vida al lugar y más sonrisas a sus vecinos.
Un día, mientras regaban las plantas, algo extraordinario ocurrió: el cielo se iluminó con colores que Sofía nunca había visto. "¿Qué pasa, Lila?" - Sofía preguntó, asombrada.
"Creo que ya es hora de la llegada de lo maravilloso. ¡Debemos prepararnos!" - respondió la mariposa, revoloteando emocionada.
Las noticias del cielo colorido se esparcieron por todo el pueblo y la curiosidad de los habitantes creció. Todos comenzaron a unirse a Sofía y Lila en el jardín. La gente traía sus propios talentos: había quienes traían instrumentos para tocar música y otros que ofrecían deliciosas recetas para compartir.
"¡Esto es increíble!" - dijo Sofía, observando cómo todos trabajaban juntos. "¿Qué pasará cuando lo maravilloso llegue aquí?"
"No lo sé, pero creo que el verdadero regalo es todo lo que hemos creado juntos."
Y así pasó el tiempo, con los días llenos de risas, música y colores. Finalmente, una noche clara, el cielo comenzó a brillar. Todos se reunieron en el jardín, mirando hacia arriba con expectación.
"¿Están listos?" - preguntó Sofía, nerviosa pero emocionada.
"¡Sí!" - gritaron los vecinos al unísono.
De repente, del cielo bajaron destellos de luz que caían como estrellas brillantes. Todos quedaron maravillados, riendo y saltando de alegría. Pero, lo más especial, era que cada destello traía consigo un nuevo tipo de semilla que la comunidad podía plantar en su jardín.
"¡Esto es el regalo!" - exclamó Lila mientras danzaba entre los destellos.
"¡Semillas para seguir creando, para seguir compartiendo!" - agregó Sofía, con lágrimas de felicidad en sus ojos.
Los habitantes del pueblo empezaron a recoger las semillas y, con cada una, sembraron sueños, amistad y esperanza. Así, el Jardín de los Sueños siguió creciendo, convirtiéndose en un símbolo de unión y maravilla.
Y así, Sofía comprendió que lo maravilloso no era solo un evento en el cielo, sino todo lo que habían construido juntos; un espacio donde cada uno podía ser parte de algo grande.
A partir de ese día, el jardín nunca volvió a ser el mismo. Las risas y la creatividad florecieron por todas partes, y cada primavera era un recordatorio de que todos podían contribuir a algo increíble. Y así, Sofía y su pueblo vivieron eligiendo siempre ver la maravilla en cada nuevo día.
-Por cada semilla plantada, una nueva historia renace- solía decir Sofía, recordando cómo un simple libro y una mariposa cambiaron sus vidas para siempre.
FIN.