El Jardín de los Sueños

En un pequeño pueblo, había un jardín que antes florecía con colores brillantes, pero ahora sólo había residuos. Los niños, al ver la tristeza del jardín, decidieron actuar.

"¡No puede ser! Este lugar era maravilloso", exclamó Lila, una pequeña con trenzas rubias.

"Sí, pero si hacemos algo, podríamos devolverle su belleza", respondió su amigo Tomi, lleno de entusiasmo.

Y así, un día soleado, Lila y Tomi invitaron a todos a participar de una gran limpieza.

"¡Juntos podemos!", gritó Lila, mientras repartía guantes y bolsas.

Poco a poco, los niños fueron recogiendo botellas de plástico, papeles y otros residuos. Durante la actividad, contaban historias sobre cómo era el jardín antes de ensuciarse.

"Recuerdo cuando el sol brillaba en las flores", dijo una niña, con los ojos llenos de esperanza.

Después de varias horas de trabajo, el jardín resplandecía de nuevo.

"¡Lo logramos!", gritó Tomi, abrazando a sus amigos.

Decidieron plantar árboles y flores, y a partir de ese día, cuidaron del jardín cada semana.

El pueblo aprendió sobre la importancia de mantener limpio su hogar. Y así, lo que antes era tristeza, se convirtió en un lugar lleno de risas y colores; el Jardín de los Sueños era, de nuevo, un símbolo de esperanza.