El jardín del amor



En un pequeño preescolar de un barrio tranquilo vivía Don Tobias, un amable jardinero e intendente que se encargaba de cuidar los jardines y las instalaciones del lugar.

Todos los días, Don Tobias veía a la maestra Gaby enseñando a los niños con tanto amor y dedicación que poco a poco fue sintiendo algo especial por ella. Un día, mientras regaba las plantas del jardín, Don Tobias vio a la maestra Gaby sentada en una banca leyendo un cuento.

Se acercó tímidamente y le dijo: "¡Hola, maestra Gaby! ¿Qué libro tan interesante está leyendo?". Gaby levantó la vista sorprendida y sonrió al ver a Don Tobias. "-Hola, Don Tobias.

Estoy leyendo este cuento para preparar la clase de mañana", respondió amablemente. Don Tobias se animó y le preguntó si podía ayudarla en algo.

A partir de ese día, Don Tobias comenzó a colaborar más activamente en el preescolar: arreglaba columpios, pintaba paredes y hacía todo lo posible por estar cerca de Gaby. Los niños notaron la actitud cariñosa de Don Tobias hacia la maestra Gaby y empezaron a hacer preguntas curiosas.

Un día, uno de los niños le preguntó directamente a Don Tobias: "¿Por qué siempre estás cerca de la maestra Gaby?".

Don Tobias sonrió y les explicó que admiraba mucho el trabajo de Gaby como maestra y que quería ayudarla en todo lo que pudiera para hacer del preescolar un lugar aún más hermoso. Los días pasaban y la relación entre Don Tobias y la maestra Gaby se hacía cada vez más fuerte.

Un viernes por la tarde, después de que todos los niños se fueran a sus casas, Don Tobias reunió coraje y le declaró su amor a Gaby. "-Maestra Gaby, desde hace tiempo siento algo muy especial por usted. Me encanta su forma de enseñar y su dedicación con los niños.

¿Podríamos salir juntos alguna vez?"Gaby se quedó sorprendida al principio, pero luego una sonrisa iluminó su rostro. "-Don Tobias, también siento algo muy bonito por ti. Me encanta tu bondad y tu empeño por hacer este lugar tan especial.

"Y así fue como Don tobias encontró el amor en el preescolar donde trabajaba como jardinero e intendente. Juntos formaron un gran equipo no solo en el trabajo sino también en su vida personal.

Los niños del preescolar aprendieron una valiosa lección sobre el amor verdadero: no importa quién seas o cuál sea tu trabajo; lo importante es ser amable, dedicado y tener un corazón lleno de bondad hacia los demás. Y colorín colorado...

esta historia ha terminado con un final feliz para Don tobias ¡y la maestra Gabi!

FIN.

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