El Jardín Encantado de Rayito de Sol

Había una vez en el Jardín de Infantes "Rayito de Sol", una clase muy especial.

La seño Mari Carmen tenía a su cargo a un grupo de niños y niñas de 5 años que eran conocidos por ser muy buenos y trabajadores. Todos los días llegaban con una sonrisa, listos para aprender y disfrutar juntos. Un lunes por la mañana, la seño Mari Carmen les dijo a sus alumnos: "Hoy vamos a hacer algo diferente.

Vamos a decorar nuestro salón con dibujos hechos por ustedes". Los niños se emocionaron mucho ante la idea y comenzaron a trabajar en sus creaciones. - ¡Yo quiero dibujar un arcoíris! -exclamó Martina.

- ¡Y yo voy a hacer un sol bien grande! -dijo Tomás. - Yo voy a dibujar flores de todos los colores -agregó Sofía. Así, cada uno tomó sus crayones y papel y se pusieron manos a la obra.

La sala se llenó de risas y colores mientras los pequeños artistas plasmaban en papel su creatividad. Al día siguiente, cuando los padres vinieron a buscar a sus hijos, quedaron impresionados al ver cómo lucía el salón.

Estaba decorado con los hermosos dibujos de los niños, creando un ambiente cálido y acogedor. Los días pasaban y la clase seguía siendo un lugar donde reinaba la alegría y el compañerismo. Los niños compartían, ayudaban