El jardín encantado de Zeus y Pandora



En un soleado día de primavera, en la escuela infantil "Arcoiris Feliz", los niños estaban jugando y riendo en el patio. De repente, una nube oscura apareció sobre ellos y comenzó a llover fuertemente.

Los niños se apresuraron a buscar refugio bajo los árboles. "-¡Qué pena! ¡Nuestro juego al aire libre se arruinó!", dijo tristemente Sofía.

Justo cuando parecía que el día estaba perdido, un destello brillante iluminó el cielo y dos figuras misteriosas aparecieron frente a los niños. Eran Zeus, el poderoso dios del Olimpo, y Pandora, la curiosa mujer responsable de abrir la caja de los males. Todos los niños quedaron asombrados por su presencia.

Zeus tenía una barba blanca como la nieve y llevaba un reluciente traje dorado. Pandora era hermosa y tenía ojos brillantes como estrellas. "-¡Saludos, pequeños mortales!", exclamó Zeus con una voz profunda. "-Hemos venido desde el Olimpo para traerles una sorpresa especial".

Los ojitos de los niños se iluminaron de emoción mientras esperaban ansiosos lo que iban a recibir. Pandora abrió su bolsa mágica y sacó pequeñas semillas multicolores. "-Estas son semillas especiales que crecerán rápidamente en plantas maravillosas", explicó ella con entusiasmo.

Zeus miró a los niños con cariño y agregó: "-Cada uno de ustedes recibirá una semilla para cuidarla y verla crecer. Pero recuerden, el cuidado y la paciencia son clave para que estas plantas florezcan".

Los niños estaban emocionados y recibieron cada uno su semilla con alegría. Cada niño eligió un lugar especial en el jardín de la escuela para plantarla. Durante los días siguientes, los niños regaron y cuidaron sus pequeñas semillas con mucho amor.

Pasaba el tiempo y las semillas comenzaron a germinar rápidamente. Flores coloridas y exuberantes brotaban del suelo, llenando el jardín de vida y alegría.

Un día, mientras los niños jugaban entre las flores, Pandora hizo una pregunta: "-¿Qué es lo más importante que han aprendido de este experimento?"Marcelo levantó la mano entusiasmado: "-Aprendí que si cuidamos algo con amor y dedicación, podemos verlo crecer y florecer". Sofía agregó: "-También aprendimos sobre la importancia de ser pacientes.

Las plantas no crecen de un día para otro". Zeus sonrió satisfecho por las respuestas de los niños. "-Muy bien, queridos mortales", dijo orgulloso. "-Ustedes han comprendido la lección que queríamos enseñarles".

Los niños se despidieron agradecidos de Zeus y Pandora antes de volver al salón de clases. Desde aquel día, el jardín se convirtió en un lugar mágico donde los niños aprendían sobre la naturaleza, el cuidado del medio ambiente y la importancia del trabajo en equipo.

Y así fue como Zeus y Pandora trajeron una sorpresa inolvidable a los pequeños estudiantes de "Arcoiris Feliz", dejando una lección de amor, paciencia y cuidado que los acompañaría durante toda su vida.

FIN.

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