El Jardín Encantado del Castillo

Había una vez, en un hermoso castillo, un jardín encantado donde vivían dos hermanos, Tomás y Clara. Ellos adoraban jugar entre las flores y explorar los misteriosos rincones del jardín.

Un día, mientras jugaban, se encontraron con la Cocinera del castillo, quien les dijo que el jardín guardaba un secreto. '¿Un secreto?', preguntó Clara emocionada. 'Sí, un secreto que solo la verdadera princesa del castillo puede descubrir', respondió la Cocinera.

Los hermanos quedaron perplejos, pero decidieron ayudar a la Cocinera a encontrar a la princesa. Juntos, recorrieron el jardín, buscando pistas y hablando con las flores, hasta que finalmente llegaron a un rincón repleto de rosas. 'Aquí es donde se revelará el secreto', dijo la Cocinera.

De repente, una hermosa princesa emergió entre las rosas, iluminando el jardín con su presencia. '¡Soy la princesa!', exclamó la niña, visiblemente sorprendida.

La princesa les contó que había olvidado quién era, pero que el amor y la amistad que había encontrado en el jardín la habían ayudado a recordar su verdadera identidad. Agradecida, la princesa les reveló el secreto del jardín: cada flor guardaba un deseo que se cumpliría si era cuidada con amor.

A partir de ese día, los hermanos, la Cocinera y la princesa cuidaron juntos el jardín encantado, ayudando a que los deseos de las flores se hicieran realidad y llevando alegría a todo el reino.