El jardín mágico de abuelo
Lucas estaba triste. Era el último verano que pasaría con su abuelo Pedro, quien estaba muy enfermo. Una tarde, mientras paseaba por el jardín, descubrió una puerta escondida entre los arbustos.
Con curiosidad, la abrió y se encontró con un jardín mágico lleno de flores de colores brillantes y plantas extraordinarias. Un hada le dio la bienvenida y le explicó que ese jardín era un lugar especial donde los sueños se hacían realidad.
Emocionado, Lucas decidió llevar a su abuelo al jardín al día siguiente. Al entrar, Pedro se iluminó con una energía renovada. Juntos, exploraron el jardín, donde cada planta tenía un significado especial.
Descubrieron la planta de la esperanza, la flor del amor incondicional y el árbol de los recuerdos felices. A medida que recorrían el jardín, el abuelo Pedro se sentía cada vez mejor. Lucas se dio cuenta de que este lugar especial estaba sanando el espíritu de su abuelo.
Al final del verano, cuando llegó el momento de despedirse, Lucas sabía que su abuelo se llevaría consigo la fuerza y la alegría que habían encontrado en el jardín mágico.
Aunque su abuelo ya no estaría físicamente, Lucas sentía que su espíritu viviría en el jardín para siempre, siendo un lugar de paz y esperanza para quienes lo necesitaran.
FIN.