El jardín resplandeciente



Salti, la ardillita traviesa, saltaba de rama en rama mientras el conejito Saltarín daba brincos a su alrededor.

El pajarito Trino canturreaba alegremente desde lo alto de un árbol, mientras el osito Abrazón observaba con cariño a sus amigos juguetones. Un día, mientras exploraban un nuevo sector del jardín de infantes, encontraron un pequeño jardín descuidado y triste. Las flores estaban marchitas, las plantas sin vida y todo lucía apagado.

Los cuatro amigos se miraron preocupados; sabían que tenían que hacer algo al respecto. "¡Oh no! ¡Qué tristeza ver este jardín tan descuidado!", exclamó Salti con pesar. "Tenemos que ayudar a estas plantitas a volver a ser felices", dijo Abrazón con determinación.

"¡Sí! Podemos regarlas, darles luz y amor para que vuelvan a crecer fuertes y hermosas", propuso Saltarín emocionado. Trino lanzó una melodía esperanzadora al viento, como si sus trinos fueran capaces de despertar la alegría en las plantas marchitas.

Los cuatro amigos se pusieron manos a la obra: llevaron agua en sus pequeños recipientes improvisados, movieron las macetas para recibir más luz solar y abrazaron simbólicamente cada planta para transmitirles su energía positiva.

Con el paso de los días, el pequeño jardín comenzó a transformarse. Las flores recuperaron su colorido, las hojas reverdecieron y todo volvió a brillar con vitalidad. Los otros niños del jardín de infantes se sorprendieron al ver la metamorfosis que habían logrado los cuatro amigos.

"¡Wow! ¡Qué bonito quedó este jardín gracias a ustedes!", exclamaron maravillados. Los Cuatro Amigos sonrieron satisfechos por haber devuelto la alegría al pequeño rincón olvidado del patio.

A partir de ese día, cuidaron con esmero todas las plantas del jardín y enseñaron a los demás niños la importancia de cuidar la naturaleza y compartir momentos especiales con los amigos.

Y así, entre risas y juegos, Salti, Saltarín, Trino y Abrazón demostraron que con amor, amistad y solidaridad podían hacer del mundo un lugar mejor donde cada corazón floreciera como las plantas en primavera.

FIN.

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