El Joven Ladrón y la Lección Aprendida
Había una vez en un pequeño pueblo un joven llamado Martín, que había caído en malos pasos y se dedicaba a robar para sobrevivir.
Un día, mientras intentaba robar en la casa de un anciano llamado Don Manuel, fue descubierto en pleno acto. Don Manuel, en lugar de llamar a la policía, decidió hablar con Martín. Le contó sobre su propia vida, las dificultades que había enfrentado y cómo había salido adelante trabajando duro.
Martín escuchaba con atención, sintiéndose conmovido por la historia del anciano. Don Manuel le dijo: "Martín, sé que las cosas no han sido fáciles para ti, pero robar no es la solución. Hay otras maneras de salir adelante".
Martín quedó pensativo y finalmente le pidió disculpas a Don Manuel. A partir de ese día, Martín decidió cambiar su camino. Comenzó a buscar trabajo y, con la ayuda de Don Manuel, consiguió un empleo en la ferretería del pueblo.
Aprendió el valor del trabajo honesto y poco a poco empezó a ganarse el respeto de la gente. Con el tiempo, Martín se convirtió en un miembro querido y respetado de la comunidad, demostrando que siempre hay una oportunidad para cambiar y hacer lo correcto.
FIN.