El Juego de la Amistad

En la plaza del barrio, había un chico llamado Tomás que siempre estaba pegado a su celular. Nunca quería jugar con los demás niños y parecía ignorar todo lo que pasaba a su alrededor.

Un día, cuatro amigos llamados Nico, Sofi, Diego y Martina se acercaron a Tomás para invitarlo a jugar. Pero él solo levantó la vista de su celular por un segundo y les dijo: "No tengo tiempo para juegos tontos".

Los amigos se sintieron tristes al ver que Tomás no quería jugar con ellos. Así que decidieron hacer algo especial para intentar cambiar su actitud. Nico, Sofi, Diego y Martina se reunieron en secreto y planearon una sorpresa para Tomás.

Crearon un juego divertido que involucraba el uso del celular de manera creativa. Se trataba de una búsqueda del tesoro virtual por toda la plaza. Cuando llegó el momento de presentarle el juego a Tomás, los amigos le explicaron cómo funcionaba.

Él parecía escéptico al principio pero decidió darle una oportunidad. El juego resultó ser muy emocionante e hizo que Tomás dejara de lado su celular por un rato mientras corrían por la plaza buscando pistas virtuales.

Los cuatro amigos estaban felices de verlo disfrutar tanto.

Pero justo cuando pensaban que habían logrado cambiar la actitud de Tomás hacia los juegos y las actividades sociales, ocurrió algo inesperado: uno de los desafíos del juego llevó a los niños hasta una zona peligrosa cerca del río. Tomás fue el primero en llegar allí pero accidentalmente resbaló y cayó al agua. Los amigos entraron en pánico y corrieron a pedir ayuda.

Afortunadamente, un vecino que estaba cerca escuchó los gritos de los niños y rápidamente llamó a los servicios de emergencia. Tomás fue rescatado del río y llevado al hospital para asegurarse de que estaba bien.

Después del susto, Tomás se dio cuenta de lo importante que era jugar con otros niños y estar atento a su entorno. Prometió dejar su celular más seguido para disfrutar de las actividades sociales.

Los cuatro amigos sintieron alivio al ver que Tomás había aprendido una valiosa lección sobre la importancia de la seguridad y la amistad. A partir de ese día, todos jugaron juntos en la plaza sin importar si tenían o no un celular en la mano.