El juego de la verdad

Había una vez en la selva un elefante llamado Trompita, que siempre estaba confundido porque no entendía muy bien la diferencia entre adentro y afuera.

Un día, mientras caminaba por el bosque, se encontró con una tortuga sabia llamada Donatella. "Hola, Elefantito. Veo que estás un poco perdido. ¿Puedo ayudarte en algo?", preguntó amablemente Donatella. Trompita levantó su enorme trompa y respondió: "¡Hola! Estoy confundido. No sé qué significa adentro y afuera.

¿Me podrías explicar?". Donatella sonrió y dijo: "Claro, Elefantito. Adentro es todo lo que está dentro de algo, como tu corazón está adentro de tu cuerpo.

Y afuera es todo lo que está fuera, como los árboles están afuera de nuestra casa". Trompita asintió con la cabeza, pero aún parecía confundido. Donatella pensó en una forma más clara de explicarle la diferencia y se le ocurrió una idea brillante.

"¿Por qué no jugamos a las escondidas? Así podrás entender mejor qué significa adentro y afuera", propuso emocionada. Trompita aceptó encantado y comenzaron a jugar. Donatella se escondió detrás de un gran árbol, mientras Trompita cerraba los ojos y contaba hasta diez con su profunda voz.

Al abrir los ojos, Trompita buscó a Donatella por todas partes hasta que finalmente la encontró detrás del árbol. "¡Te encontré! Estabas adentro del lugar donde te escondiste", exclamó Triunfante Trompita. Donatella sonrió y dijo: "Exactamente, Elefantito.

Yo estaba adentro del lugar donde me escondí. Eso significa que si estás dentro de algo, estás en un espacio limitado". Trompita comprendió al fin la diferencia entre adentro y afuera gracias al ingenioso juego propuesto por Donatella.

A partir de ese día, empezó a aplicar sus conocimientos en su vida diaria en la selva. Los dos amigos continuaron jugando juntos y aprendiendo el uno del otro.

Trompita nunca olvidaría la importante lección que le enseñó Donatella sobre lo que significaba estar adentro o afuera. Y así, entre risas y juegos, el elefante Trompita y la tortuga Donatella demostraron que juntos podían superar cualquier desafío ¡y vivieron felices para siempre en armonía en la hermosa selva!