El juego del sueño



Olivia y Emma eran dos hermanas muy traviesas. Les encantaba jugar todo el día, pero cuando llegaba la noche, no querían dormir. Se quedaban despiertas hasta tarde hablando y riendo en su habitación.

Un día, su mamá les dijo que debían dormir temprano para estar descansadas al día siguiente. Pero las niñas no querían escucharla y seguían jugando sin parar. "No tenemos sueño" - decía Olivia. "Es verdad, estamos llenas de energía" - agregaba Emma.

La mamá intentó hacerles entender lo importante que es tener un buen descanso para crecer sanas y fuertes, pero las niñas seguían negándose a dormir. Entonces, la mamá tuvo una idea brillante.

Les propuso jugar a un juego muy especial: "El juego del sueño". "¿Cómo se juega ese juego?" - preguntaron curiosas las niñas. "Muy fácil" - respondió la mamá -. "Debemos cerrar los ojos e imaginar que estamos en un lugar tranquilo y relajado.

Luego, respiramos profundo tres veces mientras contamos hasta diez en cada inhalación y exhalación". Las niñas estaban emocionadas por probar este nuevo juego.

Así que cerraron los ojos siguiendo las instrucciones de su mamá e imaginaron estar en una playa hermosa con olas suaves acariciando sus pies. Respiraron profundo tres veces mientras contaban hasta diez en cada inhalación y exhalación. Y luego repitieron esta técnica varias veces más, hasta sentirse completamente relajadas.

Para sorpresa de las niñas, cuando abrieron los ojos, ya era muy tarde y no podían seguir jugando. Pero se dieron cuenta de que estaban cansadas y con sueño. "Mamá, creo que estamos listas para dormir" - dijo Olivia.

"Sí, tienes razón" - agregó Emma -. "Me siento muy tranquila y relajada". La mamá sonrió al ver a sus hijas tan contentas con el juego del sueño.

Y les dio un beso de buenas noches antes de apagar la luz en su habitación. Desde ese día, Olivia y Emma aprendieron a jugar el juego del sueño todas las noches antes de dormir.

Y se dieron cuenta de lo importante que es tener un buen descanso para disfrutar al máximo del día siguiente. Así que recuerda: si quieres estar lleno de energía como Olivia y Emma, ¡no te olvides de jugar el juego del sueño!

FIN.

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