El juego inacabado
Había una vez un jugador apasionado llamado Martín, que pasaba horas frente a su computadora jugando a su juego favorito, 'Aventuras en el Reino Mágico'.
Martín había llegado a la final del torneo más importante del juego, y estaba tan emocionado que no podía apartar la vista de la pantalla. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de ganar, un corte de energía inesperado apagó su computadora. Martín sintió que su corazón se detenía por un momento.
-¡No puede ser! -exclamó con desesperación. Sin embargo, en lugar de rendirse, Martín decidió buscar una solución.
Recordó que su abuelo le había enseñado a no rendirse nunca, así que tomó su mochila y salió corriendo hacia la casa de su abuelo, quien era conocido por ser un genio cuando se trataba de arreglar cosas. Al llegar a la casa de su abuelo, Martín explicó lo que había sucedido.
El abuelo, con una sonrisa en el rostro, tomó algunas herramientas y acompañó a Martín de regreso a su casa. Juntos lograron arreglar la computadora y encenderla nuevamente. Con mucha concentración y habilidad, Martín retomó el juego y logró superar la final con éxito.
Su determinación y la ayuda de su abuelo le habían permitido triunfar. Desde ese día, Martín aprendió que las dificultades no son el fin del camino, sino simplemente un obstáculo que se puede superar con esfuerzo y ayuda de los demás.
FIN.