El juego más importante

Había una vez un niño llamado Leon Pedro, que era muy aficionado a jugar videojuegos en su teléfono móvil. Pasaba horas y horas jugando sin parar, ignorando todo lo que pasaba a su alrededor.

Un día, mientras estaba jugando uno de sus juegos favoritos, se dio cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. El personaje principal del juego había desaparecido y él no podía avanzar sin él.

Leon Pedro intentó reiniciar el juego varias veces, pero el problema seguía ahí. Frustrado y molesto, decidió salir a dar un paseo para despejar la mente. Mientras caminaba por el parque cerca de su casa, se encontró con un grupo de niños jugando fútbol.

Se acercó a verlos y notó lo divertido que parecía ser el juego en vivo. "¡Hola chicos! ¿Puedo jugar con ustedes?"- preguntó Leon Pedro tímidamente. "¡Claro! ¡Ven! ¡Te necesitamos para completar los equipos!"- respondieron los niños emocionados.

Durante las siguientes horas, Leon Pedro olvidó por completo sobre su teléfono móvil y se divirtió mucho jugando fútbol con los demás niños. Finalmente entendió lo importante que es disfrutar del mundo real y no solo quedarse atrapado en un mundo virtual.

Cuando regresó a casa esa noche, encendió nuevamente su teléfono móvil para probar si el problema del juego persistía pero esta vez ya no le importaba tanto si funcionaba o no porque había descubierto algo más importante: la felicidad puede encontrarse fuera de la pantalla también.

Desde entonces, Leon Pedro encontró un equilibrio entre jugar videojuegos y dedicar tiempo a actividades al aire libre con sus amigos.

Aprendió que la vida es mucho más divertida cuando se vive en el mundo real en lugar de quedarse atrapado en un mundo virtual.