El ladrón redimido



Había una vez un ladrón llamado Juan que solía robar en las casas de los vecinos del barrio. Era muy astuto y siempre encontraba la manera de entrar a las casas sin ser detectado.

Sin embargo, un día, mientras estaba robando en una casa, sintió ganas de hacer pis. Como no quería dejar su posición y arriesgarse a ser descubierto, decidió aguantar y seguir con el robo.

Pero el tiempo pasó y la necesidad se hizo cada vez más grande hasta que finalmente, no pudo aguantar más y terminó haciendo pis en medio de la casa. Cuando escapó de la casa con sus botines, se dio cuenta de que había dejado una huella importante: su orina.

Pensando rápidamente, decidió volver a la casa para limpiar todo rastro pero ya era demasiado tarde: la policía había llegado al lugar gracias a un vecino que había escuchado ruidos extraños. Juan intentó escapar corriendo pero fue atrapado por los oficiales.

En ese momento se dio cuenta de lo malo que había sido al robar las cosas de otras personas y cómo su falta de control le llevó a cometer errores graves.

Después del juicio, Juan estuvo algunos años en prisión donde reflexionó sobre sus acciones. Decidió cambiar su vida para mejor e incluso empezó a trabajar como voluntario ayudando a los demás.

Un día mientras paseaba por el barrio donde antes solía robar, vio a un niño llorando porque le habían robado su bicicleta.

Sin pensarlo dos veces, fue directamente hacia él:"¿Qué te pasa chico?""Me han robado mi bicicleta, no sé qué hacer""Tranquilo, yo te ayudaré a encontrarla"Gracias a su astucia y experiencia como ladrón, Juan pudo encontrar la bicicleta del niño en un callejón cercano. El chico estaba muy contento y le preguntó cómo había hecho para encontrarla.

Juan le explicó que antes solía ser un ladrón pero que ahora quería hacer las cosas bien y ayudar a los demás. Desde ese día, el niño se convirtió en su amigo y juntos trabajaron para mejorar el barrio.

A partir de ese momento, Juan se dedicó a enseñarles a los niños sobre la importancia de hacer lo correcto y evitar tomar atajos ilegales. Gracias a sus esfuerzos y trabajo duro, logró cambiar su vida por completo para mejor.

Y así fue cómo Juan aprendió que siempre hay una manera de redimirse después de cometer errores graves.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!