El Lago de la Alegría



Había una vez, en un pequeño pueblo argentino, un hermoso lago rodeado de verdes cipreses y flores de colores que parecían sacadas de un arcoíris. En este lago vivía un pato amistoso llamado Pablo. Pablo era un pato especial, ya que siempre llevaba una gran sonrisa en su pico y un brillo en sus ojos. Pero lo que más disfrutaba era hacer reír a los que pasaban por el lago.

Un día, mientras Pablo nadaba alegremente, vio que una persona se acercaba al lago. Era una joven llamada Sofía, que parecía preocupada y triste. Al ver su expresión, Pablo, con un aleteo y un salto elegante, decidió acercarse a ella.

"¡Hola! Soy Pablo, el pato más feliz de este lago. ¿Por qué tienes esa cara tan larga?" - le preguntó.

Sofía miró a Pablo sorprendida, nunca había hablado con un pato antes. Pero lo que más le sorprendió fue su amabilidad.

"Hola, Pablo. Soy Sofía. Estoy un poco triste porque no sé qué hacer con mi vida. No sé qué quiero ser cuando grande."

FIN.

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