El Lago Mágico y el Cisne Dorado



Era una mañana brillante en el Lago Transparente, donde los peces jugaban y las flores hablaban entre sí. El cisne dorado, llamado Lúcido, nadaba majestuosamente. "Hola, Lúcido, ¿quieres jugar?"- preguntó Bubi, la tortuga curiosa.

Lúcido sonrió, pero de repente escucharon un grito. "¡Ayuda!"- clamaba Miri, la rana, atrapada entre los juncos. Rápidamente, Lúcido se acercó. "No te preocupes, Miri, yo te saco"-, dijo mientras con sus alas despejaba los juncos. "Gracias, Lúcido, eres un héroe"-, respondió Miri con gratitud.

Pero al mirar hacia atrás, vieron que el agua del lago comenzaba a oscurecerse por culpa de unos residuos que llegaban desde el pueblo. "Debemos hacer algo", dijo Bubi, "Todos juntos podemos salvar nuestro hogar"-.

Así, los tres amigos, junto con los demás habitantes del lago, organizaron una gran limpieza. Al finalizar, el agua volvió a brillar, y en reconocimiento, todos eligieron a Lúcido como el guardián del lago.

Desde ese día, el lago fue el más hermoso, y sus amigos se prometieron cuidarlo siempre.

FIN.

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