El lápiz solidario de Salvador

Había una vez en una escuela de Buenos Aires un niño llamado Salvador Papa. Él era muy estudioso y siempre tenía su lápiz bien afilado para tomar apuntes en clase.

Un día, mientras estaba distraído hablando con sus amigos, alguien le robó su lápiz favorito. Salvador miró por todas partes pero no lo encontró. Estaba muy triste y preocupado porque no podía permitirse comprar otro.

"¿Qué voy a hacer ahora? No puedo tomar apuntes sin mi lápiz"- pensaba Salvador mientras caminaba hacia casa. Al llegar a casa, su mamá notó que algo andaba mal y le preguntó qué había pasado.

Cuando Salvador le contó sobre el robo de su lápiz, ella lo abrazó fuertemente y le dijo:"No te preocupes hijo, juntos vamos a encontrar una solución". Esa noche su mamá buscó en internet ideas para ayudar a Salvador y descubrió que existían programas de reutilización de materiales escolares.

Así que decidieron ir al centro comunitario más cercano para averiguar si podían conseguir un nuevo lápiz allí. Cuando llegaron al centro comunitario se encontraron con la sorpresa de que también había otros niños necesitados como ellos.

Allí conocieron a Sofía, una niña que no tenía cuadernos ni libros para estudiar. Salvador sintió mucha empatía por Sofía y decidió compartir con ella parte de sus útiles escolares. Le dio algunos cuadernos nuevos y la ayuda necesaria para poder empezar el año escolar junto con él.

La acción generosa de Salvador inspiró a otros niños del centro comunitario a hacer lo mismo. Todos juntos recolectaron materiales escolares y los compartieron con aquellos que no podían permitírselos.

Salvador aprendió una gran lección ese día: cuando uno comparte, se siente más feliz y ayuda a otros a ser felices también. Desde entonces, Salvador se convirtió en un líder de la comunidad escolar.

Él y sus amigos organizaron campañas para recolectar útiles escolares para los niños necesitados y así ayudarlos a tener las herramientas necesarias para aprender. Y así, gracias al robo del lápiz de Salvador Papa, nació un movimiento solidario que cambió la vida de muchos niños en Buenos Aires.